Concebidas como parte de una modesta intervención de regeneración urbana de un espacio infrautilizado y deteriorado en el barrio de Arraño de Laudio, las Arrañoko haitzak son unas estructuras recreativas pensadas especialmente para niños (y no tan niños), que permiten distintos tipos de juego y disfrute, o simplemente de estancia tranquila.
Están diseñadas para estimular la imaginación de sus usuarios y pueden tener múltiples usos en función del día, la climatología y el ánimo de cada uno. Una especie de mosaico topográfico sirve como mecanismo articulador de la intervención.
Su estructura semimodular en base a triángulos permite la colonización de la totalidad del espacio en su mayor parte como un pavimento pintado con distintos tonos de gris y verde que insinúa accesos, recorridos y cualifica ámbitos.
En zonas puntuales la malla triangular genera pequeñas estructuras tridimensionales multifuncionales, pequeños islotes o afloraciones rocosas, como una especie de topografía artificial.