El Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (ARTIUM), ubicado en Vitoria, requiere de la creación de una tipografía propia para su uso en todos los soportes de comunicación. El reto responde a la necesidad de generar un estilo reconocible y enraizado en la cultura artística de la región (País Vasco).
¿Y de dónde se puede partir para crear esa tipografía? En primer lugar, hacemos una investigación sobre los orígenes del arte vasco y damos con un catálogo considerado como uno de los hitos de la cultura artística vasca: “Expone Grupo Gaur de la Escuela Vasca”.
La portada de ese documento, diseñado en 1966, presenta una fuente de las denominadas “grotesques”, concretamente la Grotesque nº9 (creada por Stephenson Blake). Se les llamaba así por sus líneas sencillas y limpias, muy favorables para textos.
También por sus caracteres geométricos, sin serif. Además, la ausencia de modulación las hacían poco habituales entre los lectores del siglo XIX. Con esa base histórica generamos una adaptación tipográfica que denominamos como “artium grotesque”.
Una tipografía de tipo display, de estructura sólida y gran legibilidad, para utilizar en textos cortos como titulares, rótulos y destacados. Una tipografía que nace con el objetivo de dotar de “una voz propia” al Museo.
Como hito destacable, el hecho de contar con una tipografía propia abrió los ojos del cliente hasta tal punto que la tipografía llegó a ocupar espacios que no estaban previstos desde un principio, como es el caso de la señalética interna de las salas del edificio.
