La interiorista Carlota Siles Mundi quería una imagen que con elementos mínimos expresara su trabajo, tanto como proyectista de interiores como en su faceta de dirección de obra.
Huyendo de tópicos referidos a la juventud o a su condición de mujer la identidad revela una sobriedad y contundencia capaz de llevar a cabo cualquier proyecto independientemente de su magnitud.