RESUMEN
Con una trayectoria de más de 10 años en el mercado un servicio de catering aborda la necesidad de dar un paso más que refuerce su propuesta de valor. Son varias las decisiones estratégicas que se plantean con el fin de encapsular este nuevo propósito: un nuevo nombre, posicionamiento más premium, una nueva narrativa visual y verbal, cambios organizativos…
Todo tiene la intención de transmitir un mensaje claro al mercado: estos años le permiten tener el suficiente conocimiento para liderar la vanguardia de la categoría, un catering gourmet como nunca antes se había presentado.
Ante este contexto se redefinió la estrategia de posicionamiento alumbrando un propósito y personalidad diferencial que se trasladó a su identidad, al lenguaje de comunicación y cristalizó en una nueva denominación: Deleitte y una revisión de la narrativa, claim y guía de estilo.
OBJETIVOS
Trasladar un mensaje de innovación, evolución y madurez al mercado con un toque diferencial de premiumness.
Búsqueda de un mayor reconocimiento entre la multitud de propuestas de la categoría.
Actualizar el naming y la identidad visual con una propuesta más humana y con unos valores de sofisticación, naturalidad y cercanía.
Crear un universo visual propietario que le singularice del resto de catering del entorno.
Unificar el discurso de la marca en mensajes, tono y estilo para optimizar recursos y consolidar posicionamiento.
Mostrar de manera decidida el carácter emprendedor y la voluntad de servicio de sus promotores.
PROPUESTA
El trabajo más importante fue el estudio previo con los promotores y el equipo de dirección del proyecto para conocer de primera mano los drivers y las palancas de crecimiento que se podían activar. La confianza, la profesionalidad y la sofisticación se convirtieron en vectores a transmitir en cada manifestación de la marca.
Esta tarea de comprensión cristalizó en un nombre que sintetiza perfectamente la delicadeza, sutileza y enfoque de atención: Deleitte.
Esa doble “t” activa además una gráfica que la hace más diferencial y única. La intervención no fue sólo estética, sino que profundizó en los discursos, narrativas, organización de la propuesta culinaria, las informaciones e hitos de comunicación de manera que el cliente en todo momento percibiera unicidad de mensajes, tono y estilo.
Con el adecuado uso en el tiempo de estos recursos, tanto visuales como narrativos conseguimos forjar la percepción de sus audiencias.
SOLUCIÓN GRÁFICA
El concepto que subyace detrás de esta propuesta es reflejar el placer a través de los sentidos como pilar de marca. Hacer muy sensorial la experiencia de servicio y gastronómica que ofrecen.
En este rebranding la tipografía cobra todo el protagonismo al utilizar una Victor con serifa de aspecto moderno que desprende personalidad y carácter gracias a sus formas sensuales y amables de contrastes.
Con el fin de darle más profundidad a la marca y que tenga elementos con los que poder construir una arquitectura sólida y reforzada, creamos un sello para incorporar en algunas aplicaciones. Extraemos del logotipo la parte singular y configuramos un monograma partiendo de la letra T.
El universo gráfico alrededor de la marca potencia la naturalidad de los ingredientes y de la materia prima, la poca intervención, primeros planos en macro y mucho acento en detalles y en mostrar el producto desde otra perspectiva. Al utilizarlo en blanco y negro añadimos elegancia y premiumness.
Las distintas aplicaciones amplifican el espacio que ocupa la marca y dotan de una narrativa visual que cautiva.