El software que tenía esta organización era difícil de comprender para los usuarios. Como consecuencia el cliente estaba obligado a realizar numerosas llamadas al soporte técnico aumentando considerablemente el coste de atención al cliente.
Además, una consecuencia de la mala experiencia en el uso del software es que disminuye la satisfacción del cliente con la plataforma, poniendo en compromiso su fidelidad respecto a la marca.
Nuestro rol en este proyecto consistió en rediseñar el software que ofrecía la compañía desde la metodología de experiencia de usuario. Analizamos a los clientes, detectamos sus necesidades y diseñamos una estructura que fuese fácil e intuitiva de utilizar.
Además, creamos una imagen visual moderna y consistente. Para finalizar testeamos el software con clientes finales para verificar que el diseño cumplía a la perfección las expectativas del cliente.