El vacío activo y el espacio metafísico de la escultura – homenaje a los escultores vascosMi propuesta para SELECTED 2022 consiste en la investigación artística y en el intento de entender el espacio y el vacío en la escultura, a través de una serie de esculturas en hierro forjado y relieves de papel.
El punto de partida es el texto Observaciones relativas al arte - la plástica y el espacio del filósofo alemán Martin HEIDEGGER. Partiendo de la filosofía de Heidegger con el espacio vacío como tema central, llegamos al pensamiento del escultor Jorge OTEIZA, que establece la existencia de 3 naturalezas espaciales, evolucionando de: - la figura plástica compacta o volumen cerrado, a- la desocupación del espacio y liberación del vacío como energía, - y finalmente, al trabajo con superficies, planos y contornos que forman volúmenes virtuales del espacio vacío.
El proyecto comprende varias esculturas de hierro forjado que se basan en estos conceptos oteizianos arriba mencionados. Son obras, formalmente heterogéneos que giran en torno a la investigación de nuestra relación con el espacio partiendo de una serie de oposiciones elementales que actúan como fuentes de energía: el vacío y el lleno, el compacto y el abierto, el blanco y el negro, el silencio y la música, la materia (sometida a la forma) y la energía (que se desprende de ella).
Oposiciones de términos complementarios, porque el uno no puede existir sin el otro. “El vacío no es (sin más) nada. Tampoco es falta alguna. En la realización o corporeización plástica actúa el vacío a manera de buscar y proyectar un lugar.
”(Martin Heidegger. Bemerkungen zu Kunst - Plastik - RaumObservaciones relativas al arte - la plástica - el espacio, Ed. Cátedra Jorge Oteiza: Universidad Pública de Navarra, 2003)El planteamiento de Heidegger sobre el vacío entre cuerpos como válida manera de ser habitada el espacio por la obra de arte (más allá de volumen y masa), me lleva a pensar, que la escultura, más que objeto bello, es una huella, un intento de entender cómo se relacionan: el espacio, la materia, el tiempo y el vació generado.
Las piezas en hierro forjado del proyecto configuran entre ellos un espacio nuevo. El vacío que envuelve a los objetos tridimensionales es, como dice Oteiza: un “vacío activo”, que va más allá de los límites físicos del propio objeto artístico, a la forma en que este se relaciona con el espectador desde la experiencia sensible de la percepción.
O como dice el historiador de arte Kosme Mª de Barañano:“El concepto del vacío activo es como el silencio que sucede a los acordes, no tiene nada que ver con un silencio corriente: es un silencio atento, es un silencio vivo.
” (de: Chillida – Heidegger – Husserl. El concepto de espacio en la filosofía y la plástica del siglo XX) Los relieves de papel forman parte de un conjunto de obras experimentales en papel que acompañan a cada una de las esculturas en hierro.
No se trata de dibujos, ni de collages (no lleva adhesivo ninguno), sino de delicados relieves de papel recortados, superpuestos, finamente cosidos y suspendidos. Las formas en el papel son las plantillas que se derivan de las piezas de hierro antes de ser dobladas a altas temperaturas, a escala 1:1, como si fueran planos técnicos de cada pieza inicial para la maqueta del arquitecto.
De hecho, los primeros pensamientos sobre la forma y la maqueta para cada pieza son sobre-, y de - papel. Este trabajo sobre papel nace de las dos dimensiones, pero tiene unas características semejantes con los trabajos forjados en hierro de tres dimensiones, porque también allí trata de captar y configurar el espacio.
No son tan distintas las manifestaciones, aunque aparecen en fuerte contraste la solidez de la arquitectura en hierro con la fragilidad del papel. Juntos resaltan dichas oposiciones arriba mencionadas que se complementan.
En el fondo es la repetición de la misma sintaxis dentro de órdenes diferentes (material/dimensión), basada en una exigencia constante y anhelo de dominio de lo investigado, para captar, entender y explicar lo que ocurre a la escultura, desocupando un espacio a través del “vacío activo”.
A pesar de ser dos dimensionales, son esculturas de papel. En este sentido la acción del escultor consiste en sustituir la negatividad del vacío por la positividad de un espacio viviente, mediante la aplicación de una materia y la proyección de una forma.
Se trata de generar vacíos que consiguen activar el espacio que envuelve a una escultura. El volumen material (el que vemos) actúa como indicador de este espacio circundante. O como dice Heidegger: “La esencia y la función de la escultura es la custodia del vacío, este vacío, en los lugares de las cosas.
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