La interactuación entre la forma y el espacio, inspirada en la figura de Oteiza, ha dado como resultado un espacio escultórico multidisciplinar. Pensado para estimular la sensibilidad artística del usuario y con la idea de generar una vivencia que se puede experimentar a diferente escala desde su interior o exterior.
Concebido como ELEMENTO REGENERADOR DE UN ESPACIO URBANO, la escultura pretende llenar de arte aquellos espacios que no han tenido la oportunidad de evolucionar cumpliendo las expectativas de una sociedad actual y moderna.