Presento lo que fue mi Trabajo de fin de Grado, en él volqué mis miedos e inseguridades como artista y diseñadora para crear algo único y propio. Consiste en una experimentación con diferentes procedimientos (dibujo, cosido y maquillaje) basados en una misma técnica: el dibujo a ciegas.
Ésta consiste en contornear el modelo con la mirada mientras se dibuja la línea que crean tus ojos en el papel. No se debe mirar al papel mientras se dibuja la línea. De esta manera creas un diseño tanto con tus ojos como con tu mano, sin realmente ser consciente de cuál va a ser el resultado final hasta que posas la mirada en el papel.
Durante meses de estudio, pedí a todo tipo de personas que se mantuvieran quietas durante al menos un minuto, para poder tomar su imagen y crear su ilustración a ciegas. Una vez recogidos los resultados gráficos de esta primera fase, quise transformar esas líneas con carácter en otra cosa.
Así pues, cosí y cosí, en tela, papel fino, papel de acuarela, imágenes. . . Jugué con las formas y los contrastes, el blanco y el negro, las bases coloridas de acuarela. . . Finalmente, el último paso fue devolver al modelo su imagen, llevando ésta directamente a la piel del propio modelo que la inspiró.
Este proyecto me ayudó a convencerme de mis capacidades como diseñadora e ilustradora, al mismo tiempo de hacerme disfrutar con cada puntada o pincelada. Toda la experimentación la recogí en una modesta publicación que diseñé y maqueté con el único propósito de recopilar toda la obra.
Cada creación es única y diferente a las demás, aunque todas ellas comparten la estética del dibujo a ciegas.