Retrato de uno de los mayores cronistas gráficos del país, en respuesta a la convocatoria de exposición "Homenaje a Forges", lanzada por DIMAD y “Autoedita o muere” en la semana posterior a su fallecimiento y mostrada en la Central de Diseño de Matadero Madrid.
Todos los trabajos fueron recopilados en una publicación. Una mirada directa al hombre que había detrás de su afilada pluma. No sólo al ilustre personaje si no también y sobre todo al compañero incansable en la defensa de los derechos de los creadores.
Forges, a través de su trabajo demostró que la producción gráfica es un elemento de comunicación poderoso, capaz de hacernos reflexionar en nuestro día a día a través de la ironía o el humor, como “arma de construcción masiva”.
Su análisis y su crítica, su inconformismo, su anhelo de conciencia colectiva y de humanidad,… abanderó la opinión de la calle, la opinión de bar, la opinión de alcoba. La opinión directa y sincera, sin tapujos ni medias tintas.
Una opinión contra la que no puede luchar la más férrea de las censuras. Ese tipo de opinión que no te guía hacia una manera de pensar, pero que te permite hacerte las preguntas correctas.
