La explotación ganadera precisaba de una imagen de empresa sólida, renovadora, dinámica, lejos de evocadores códigos tradicionales propios del ámbito con el que tratamos. La juventud del propietario de la explotación (25 años) y su carácter abierto nos dio confianza para afrontar el trabajo con total libertad.
Es por esto que se propusieron diferentes creatividades lejos de las líneas gráficas del sector. La selección final resulta fresca y diferenciadora cumpliendo los requisitos marcados por el cliente.