Giraluna es un vino blanco fermentado en barrica de cemento, cualidad que provoca un movimiento permanente del caldo en su interior, fruto de las fuerzas, de lo místico. Tan misterioso como las mareas que se producen bajo el influjo de la luna.
La etiqueta se basa en una superficie de hormigón que representa la luna. El diseño invita a girar la botella para descubrir la información completa.