Ineterno es una marca ficticia de velas aromáticas y artesanales con mensajes personalizables y fotografías en su interior. Su intención es provocar una reacción para valorar el tiempo y el cuidado del bienestar. El producto es una paradoja que representa todo aquello que no podemos ver, que no podemos tocar, todas esas emociones que podemos sentir y transmitir pero que no sabemos explicar, todo aquello que no es material.
Una identidad con un estilo sencillo, espontáneo y flexible con la que se reflejan sus valores de una manera natural.
A partir de la tipografía Syncopate con la que se crea el logotipo de la marca, se consigue una imagen sin complejidades que demuestra la veracidad de su mensaje principal. Esta imagen se basa mayormente en el nombre de la marca, que gracias a la tipografía sobre la que se construye, los trazos ligeros y las terminaciones verticales consiguen crear una atmósfera ligera y llena de flotabilidad que nos traslada a escenarios pasados. Aún así, es lo suficientemente perdurable como para recordarnos que vivimos en el presente y que somos casi tan frágiles como los recuerdos que se guardan en nuestra memoria, casi tan efímeros como aquellos reencuentros capturados por sorpresa.
En este punto donde se entrelazan las dos “e”, se forma un semi infinito que se relaciona con esa indecisión de poder hacer inmortal cada momento. Un equilibrio entre la carrera por alcanzar los instantes y la posibilidad de valorar todo aquello que a pesar del tiempo, persiste en la vida de cada uno. Un relato que se viste de unos colores que perfuman con serenidad, calidez y delicadeza cada vela. El verde oliva y los colores tierra o canela son los colores principales. Tonos claros y llenos de luz, para recordar esos momentos con exactitud.
¿Quién soy?
Soy lo que te acompaña.
Soy historias de mil tardes,
experiencias de mil viajes.
Soy momentos
que escapan en segundos.
Soy tiempo y no eterno. Cuídame.