Kasika es una quedada con los de siempre. Un lugar donde reencontrarse, para seguir las conversaciones pendientes. Un lugar donde poder estar “sin más”.
Sin tener que aparentar.
Kasika es compartir, es sinceridad, es un abrazo con olor a café, ese vino que sabe a verdad. Ese sitio para sentirnos casi como en casa.
Un bar y restaurante que se presenta a su público de una manera sencilla, directa y muy sincera. Tan sincera como esa amiga que te dice las verdades aunque duelan. El nombre es una variación del diminutivo de “casa”, expresando así un lugar pequeño, cómodo y simpático. Es por eso que se ha utilizado la tipografía Bricolage Grotesque diseñada por Mathieu Triay. Se trata de una tipografía sin remates con terminaciones rectas y angulares en algunas letras y con cierta variación de grosor en algunas partes. Tiene gran variedad de pesos y estilos lo que permite su utilización para diferentes aplicaciones. El logotipo se basa en el nombre escrito en mayúsculas y con bastante grosor para expresar su personalidad.
Los colores que exaltan estos principios de cercanía, sinceridad, respeto, diversidad y fidelidad son tonos rojos y anaranjados que se relacionan con la calidad y el ambiente de un restaurante que fusiona un estilo de vida retro y actual donde se pueden encontrar sabores diferentes pero donde se reviven los platos tradicionales, los de toda la vida, como las croquetas de la abuela. Este estilo alternativo y contemporáneo contrasta con unos colores turquesas muy iluminados que se combinan de manera elegante y en ocasiones muy llamativa.