Mary! se trata de un conjunto de salero y pimentero hechos completamente a mano que representan el genital femenino y el centro de placer. Para entender la armonía conceptual debemos atender a un dicho muy común que dice: “Poner las cartas sobre la mesa”.
Refiriéndose a hablar sobre un tema, a concederle la importancia que se merece. Es por ello que con este proyecto pretendo sustituir (esperemos, temporalmente) ese refrán a: “ Poner la vagina sobre la mesa” y en consecuencia, darle su lugar y presentarla como un objeto de uso cotidiano y no como un tabú.
Esta familia consta de dos piezas, una vagina salero y un clítoris pimentero. La vagina está realizada de loza, vacía por dentro y con tres agujeros en un labio menor. Su realización se obtuvo gracias a muchas horas de modelado y un posterior esmaltado en blanco rosa y rojo.
(Personalmente, me sentí extrañamente bien realizado esta “vaginoplastia”). El clítoris está realizado a partir de gres, quería obtener ese aspecto poco pulido (en contraste con la vagina) y de órgano interno.
Fue un proceso más dinámico y que me conectó de alguna forma con los ritos de realización de piezas de barro en la antigüedad para agradar a los dioses y obtener buenas cosechas o una reproducción efectiva.
Representar estos temas en nuestra mesa es fundamental; herir la sensibilidad del espectador no debería ser un problema. El problema es que el espectador piense que lo es, cuando un 50% de la población mundial tiene una vagina.
Eso es lo que Mary! pretende: visibilizar, enseñar, prevenir, luchar. Lo que todos deberíamos pretender:Derrocar una sociedad que nos incita a tener vagina, pero que nos juzga por usarla.