Peperina, una start-up de interiorismo, nos confió la tarea de diseñar su primera colección de papel pintado. Al ser una empresa local madrileña, decidimos que cada diseño representara de alguna manera esa identidad regional, eligiendo una planta endémica distinta para cada uno. Esta elección no solo nos proporcionaba una amplia variedad de diseños visualmente interesantes, sino que también estableció un tema que unificaba tanto la colección como su comunicación.
Investigamos a fondo los endemismos de diversas regiones de Iberoamérica, seleccionando cuidadosamente sus especies más emblemáticas y significativas tanto cultural como científicamente. Ilustramos estas especies reinterpretando su aspecto, complementándolas con elementos de su entorno natural, desde otras plantas hasta pequeños animales. Así, creamos diez diseños, cada uno en cuatro gamas de color representativas. Para ello, definimos un estilo único para Peperina, que le diferenciase de otros competidores del sector.
Esta aproximación no solo fortalecerá la identidad de Peperina en el mercado, sino que también abrirá nuevas vías de comunicación. Al destacar la belleza y la importancia de nuestra flora autóctona, no solo impulsamos la marca, sino que también fomentamos conversaciones y conexiones con la comunidad local.