El proyecto consistía en el diseño de las etiquetas para una línea de tres vinos: blanco, tinto y rosado. El concepto elegido para desarrollarlo es el maridaje de cada vino con sus alimentos correspondientes.
No quería trabajar con los alimentos concretos y por lo tanto para darle un aire joven y vivo he querido utilizar ilustraciones llenas de vitalidad y energía, que proporcionan un punto de originalidad dentro del mundo del vino y aluden de una manera más metafórica a esos alimentos.
El nombre del vino "Rima" ha sido escogido con ese sentido poético de rimar con algo, como metáfora de maridar, pero también me pareció apropiado por ser una de las fases del proceso de elaboración de ciertos vinos.
Cada ilustración refleja ese mundo con el que asociamos ciertos vinos dando lugar a tres ilustraciones, una para cada tipo de uva y vino: tinto, rosado y blanco.