“Los catalanes levantan la cabeza por tres motivos: para comer calsots, para mirar a los castellers y para beber en porrón”, decía Ernest Hemingway. El porrón, primo-hermano del botijo y la bota, se utiliza para beber, normalmente vino, a gallet sin mojarse los labios.
El trabajo se centra en la revitalización del porrón tradicional, como elemento cultural significativo, puesto que ha perdido relevancia en la sociedad contemporánea catalana. Con el objetivo de promover su uso y preservar su importancia en la cultura.
Este producto conserva la esencia de la forma del porrón sintetizada en una curva tubular, fabricada en vidrio reciclado. Como innovación, la forma y la forma de beber divertida, lo que supone todo un reto incluso para aquellos que saben tanto de beber a galet.