Derivamos de la edad oscura de la tierra, meteoritos, asteroides, océanos, materia inerte, simples compuestos orgánicos, profundidades, grietas marinas, chimeneas hidrotermales, la vida, el cambio, después los fonemas, formas, palabras... abismo.
Venimos de un abismo que nos produce una sensación de peligro, miedo, angustia; tenemos un desconocimiento total sobre ello, y lo desconocido dio paso inevitablemente al misterio y a la imaginación que originaron tramas y teorías.
El océano es como un mundo aparte, un mundo hermoso y frágil al mismo tiempo.
En este proyecto nos adentramos en las capas que conforman las profundidades del océano, desde la superficie hasta el abismo y lo aplicamos a la anatomía de la tipografía, así como un gabinete de curiosidades del fondo marino o como un cuaderno de bitácora en el que anotamos nuestros descubrimientos y experiencias. Estas capas tipográficas representarán la verticalidad del océano y por su superposición conformaremos nuevos glifos.