Este caserío, de antigua construcción, está ubicado en Ikaztegieta, Guipúzcoa. Para llevar a cabo el proyecto, se tomaron en cuenta los siguientes puntos.
- La creación de una imagen de un espacio fresco que jugará un papel clave en desarrollo creativo del artista que habita en el caserío.
- Fomentar la comunicación entre las personas que cohabitan.
- Explorar las posibilidades de una estructura de madera que sostiene plataformas.
Este proyecto se describe como "una unidad de separación y coherencia", la casa actúa como una habitación individual y como una colección de habitaciones. La casa proporciona espacios de intimidad si dos personas eligen estar cerca, al mismo tiempo que se adapta a un grupo de invitados al distribuir a las personas por toda la casa.
Cada losa del caserío está unida por una variedad de escaleras, que incluyen tramos de 28 centímetros de escalones fijos y móviles. Estos elementos móviles, tienen una función similar a la de un mueble, ya que permite que la estructura sirva para muchos tipos de funciones, como proporcionar circulación, asientos y la creación de nuevos espacios.
La construcción fue planificada de las siguientes consideraciones:
- En relación con la ubicación de los 22 pilares en un diseño que juega con la simetría, que permite generar una estructura que no tiene paredes estructurales en su interior.
- Su libre pero lógica disposición de las losas produjo diferencias de alturas que
permiten escuchar las voces de otras personas dentro de esta estructura,
creando así momentos de riqueza a través del espacio.
Estos elementos se unen para crear un espacio intencionalmente diseñado para soportar formas imprevistas y sorprendentes de funcionalidad. La vida que van a vivir y los momentos que van a vivir en este espacio es una adaptación contemporánea que una vez experimentaron los antiguos predecesores desde la época que habitaban los árboles.