Año 2000. Mario Aguirre planta un olivo en su casa: Can d'Avall. Veintiún años —y mucha dedicación— después, ese olivo se ha convertido en un campo de 100 ejemplares y, con la familia, decide regalar el aceite surgido a amigos y familiares.
Dicen que las personas queridas son aquellas para quien las puertas de tu casa están siempre abiertas. Por eso decidimos aprovechar la etiqueta para poner las indicaciones que los Aguirre-Noguera te dan si quieres llegar a su casa.
Una etiqueta donde se indica el origen del producto así como la razón de ser del regalo que se recibe. Establecemos una comunicación sencilla, directa y sobretodo muy sincera.