Uno de los grandes problemas que existen dentro del cuidado de personas con demencia es la difícil comunicación entre personal sanitario y paciente. Ductor mejora dicha comunicación mediante dos fases.
En la primera, registramos el tono y timbre de voz asociado a las emociones a través de un objeto personal al que se le ha implementado la inteligencia artificial. En la segunda fase Ductor se materializa en una pulsera que funciona como un traductor de emociones gracias al anterior registro.
La pulsera se comunica con el personal sanitario de forma sonora y lumínica. De esta manera se logra identificar el estado de ánimo del usuario; mejorando la comunicación y por consiguiente el cuidado.