Existen muchos oficios olvidados, entre ellos el espartero relacionado con el diseño gráfico por ser uno de las primeras muestras históricas de envases, este proyecto ahonda en este oficio que también está en peligro de extinción, poniendo en valor lo local, y cómo el diseño gráfico puede dar aliento a algo que se está apagando, mostrando un compromiso gráfico e intelectual con las tradiciones.
De este modo se ha creado una identidad corporativa para Pedro Antonio Blanco maestro espartero, único testigo junto a su hermano, del legado de la alfombra Ubedí nacida en la ciudad de Úbeda, este taller cuenta con cuatro generaciones dedicadas a labor del esparto.
El resultado gráfico de esta identidad habla el mismo lenguaje que el oficio. Cada una de las decisiones gráficas en las aplicaciones establecen una conexión con el mundo del esparto cada detalle está cuidado: El uso de serigrafía donde cada una de las imágenes no es igual a otra como en cada producto trenzado.
El sentido del tacto, donde la textura está presente en las tarjetas de visita o del producto con el golpe seco, así como la tipografía stencil que intenta aludir a la sensación de trenzado como el propio isotipo.
Y por último el folleto corporativo plegado donde la acción manual vincula el trenzado manual de manos del espartero. De este modo la espartería y el diseño gráfico tiende lazos de diálogo por su vínculo histórico con el envase y la solución gráfica que se propone.
Se ha decidido desarrollar un proyecto gráfico que permita ahondar en esta postura estética y reflexionar el camino marcado del diseño gráfico, así como desarrollar un criterio que ponga en valor la tradición y lo local.
La digitalización del contexto actual dictado por la ausencia del contacto natural de las cosas aboga a un panorama desolador donde solo unos pocos vislumbran el culto a la naturaleza y al saber hacer tradicional.
Y es que en palabras de Frutiger «en tiempos pasados la artesanía, era considerada como algo milagroso» la búsqueda de la perfección a través de la mano es fagocitado por técnicas digitales abocadas a la homogeneidad global que muchos se negaban buscando consuelo en experiencias singulares.