En un mundo donde la inmediatez reina y el ritmo frenético nos arrastra, la contemplación se ha convertido en un arte casi olvidado. Sumidos en una rutina y conducta autómata, el proyecto "Expresiones mínimas" surge para elevar la cotidianidad y lo rutinario, ofreciendo pequeños catalizadores de energía que forman una red de diseño sistémico. Interviniendo en los "no lugares", espacios de tránsito carentes de una conexión significativa con la experiencia humana, el objetivo es mejorar el bienestar de las personas y fomentar la reflexión, la conciencia y la creatividad. Estas intervenciones buscan transformar la percepción y experiencia de estos entornos anónimos, promoviendo la interacción y la conexión humana. "Expresiones mínimas" es una invitación a reconsiderar cómo interactuamos con el contexto que nos rodea y a valorar el impacto de las emociones genuinas en nuestra calidad de vida. Está en tu mano transformar lo ordinario en algo extraordinario.