Este proyecto nace con la intención de devolver los momentos de juego y disfrute al mundo de los adultos en el contexto de la salud mental en la actualidad.
La ansiedad y el estrés son graves problemas de salud a los que se quiere no solo hacer referencia, sino también aliviar a través de esta campaña. Utilizando el contexto de una marca divertida como fanta, se traen pequeños juegos de la infancia a la calle, para interceptar en la rutina diaria y recordar a los adultos que está bien jugar de vez en cuando y volver a ser un niño.
Fanta, una bebida asociada a la infancia de la mano de estos juegos, evocan la espontaneidad de una forma divertida y algo nostálgica, recordando la importancia de la diversión y cuidado de nuestro niño interno. Con los hashtags #HaveFunta y #Myplayground se invita a la gente a disfrutar de una manera que había sido olvidada.