El Premio de novela gráfica quiere poner de relieve a la ciudad como espacio de reflexión y convivencia, abriendo un diálogo entre autores, artistas y público. En la identidad visual del concurso quisimos poner de relieve los elementos que participan en esta convocatoria: autor, publicación y ciudad.
La imagen se construyó en madera y luego se fotografió. El cartel fue muy bien acogido por su calidez y capacidad de adaptación a los más diversos soportes. Se planteó crear un premio físico con la propuesta.