Iceberg es una marca de lujo enfocada en la venta de vodka premium. La empresa es originaria de las tierras heladas de Groenlandia, lo que nos ha hecho pensar en los icebergs como el principal elemento de comunicación.
Para el diseño de la botella, pensamos en el vidrio como material principal por varias razones, la primera que permite un reciclaje muy simple, es más resistente y además transmite una mayor sensación de lujo o exclusividad.
El tapón estaría hecho de madera de roble tratada para evitar el desgaste. Tanto la silueta como su color han sido cuidadosamente diseñados con la intención de evocar la claridad y brutalidad de un iceberg.
El relieve de su cuerpo permite un agarre óptimo y ergonómico, evitando así que se resbale de la mano del usuario en caso de que la botella esté mojada. El etiquetado de la botella sería simple y sutil a la par que elegante.
Una tira de papel adhesivo blanco que cubriría todo el diámetro del frasco con el logo de la marca serigrafiado en el anverso e información detallada del producto y su consumo en el reverso.
Toda la impresión se realizaría con una tinta vegetal que permite un mejor reciclaje de los adhesivos.