El proyecto ha consistido en la restauración y la rehabilitación de la Casa Rey. El cliente es un matrimonio jubilado que anteriormente, un miembro de la pareja se dedicaba a la cetreria, por lo que un requerimiento era diseñar dos habitaculos
para los pájaros. De ahí surgen dos pajareras con formas orgánicas y sinuosas, a modo simbólico reflejan la línea que describen al volar en el cielo. Este mismo concepto de las líneas orgánicas se ha aplicado en la cubierta, que con madera laminada se consigue una cubierta curva que a la vez se dejan huecos para que pase más luz y envuelven uno de los laterales de la casa para que funcione a modo de balcón.
Dentro se refleja esa sensación de volar con el mueble de maderra perimetral que está unos centimetros elevados sobre el suelo para dar esa sensación de flotabilidad. Este mueble sigue las mismas lineas sinuosas que la cubierta y sirve para albergar el mueble de la televisión, almacenamiento y unos compartimientos en la zona de las ventanas para poder sentarse a leer o contemplar las vistas.