El desafío radicaba en encontrar una historia única que pudiera captar la esencia de estas cervezas artesanales Peruanas y dar vida a su identidad. Fue así que durante un inspirador viaje por una antigua carretera en lo más profundo de este paisaje se encuentra un tesoro escondido: una ruta ferroviaria que ha resistido el paso del tiempo. Así nace el concepto "cerveza viajera". Al investigar sobre esta vía ferroviaria encontré que se trata del “Ferrocarril Central del Perú”, que empieza su construcción y expansión desde el año 1851. Así nace la idea de naming para la cerveza: “La Central”. Y así nacen las rutas cerveceras: Su trayecto nos lleva por tres departamentos del Perú: Lima, Junín y Cerro de Pasco. Estas mismas rutas nos servirán para diferenciar el origen y tipo de cerveza, asociadas a la altura en la que está situada cada una con la variedad. El diseño para el packaging está inspirado en el encantador mundo ferroviario, con detalles de señaléticas y palabras evocadoras.