Este proyecto habla del mar y la vinculación emocional, cultural y ecológica con el ser humano a través de la creación de una serie de imágenes que remitan a estos valores. A ello hay que añadir otros temas como son el paisaje, la decadencia del sector pesquero, las raíces, la memoria histórica o el cuerpo. Dichas imágenes nacen del imaginario personal e íntimo de la autora, recogiendo motivos, colores y formas que asientan un discurso propio: los aparejos de pesca, una marcada línea del horizonte, el color del óxido, las texturas de la costa rocosa, las gaviotas...
La fotografía digital es la disciplina sobre la que se basa la exploración y registro del paisaje. Estas funcionan como materia prima, interviniéndolas tanto manual como digitalmente con recursos propios del diseño gráfico tales como campos de color, formas geométricas, textos y elementos tipográficos, generando una experimentación gráfica. De este modo, persigue crear unas imágenes de experimentación compositiva, formal, conceptual, estética y semántica. En algunos casos ello genera imágenes de gran carga poética, en otras la plástica domina la imagen, o interviene una lógica que no es la del lenguaje. Un proceso intuitivo que juega con la semiótica de lo visual y lo textual, que se combinan y reformulan. Relaciones conceptuales, asociaciones de figuras que encierren ideas complejas, de estética cuidada, sensible y lírica.