Milgrano debe su nombre a un momento tras la vendimia.
El desgranado de cada gran, de uva de cada racimo, es realizado por amigos, voluntarios que se apuntan a disfrutar en el mismo viñedo de la compañía de ese momento de trabajo, pero a la vez de alegría.
Milgrano no representa ese momento, Milgrano es la expresión de diseño "menos es más" porque el contenido de esta botella esconde un vino diferente a Rioja, un vino que nos traslada a otras partes del mundo, un vino que no necesita ornamentos porque es su elegancia la que ha de hablar y así se ha trasladado a la frontal.
Una tipografía personalizada que se posa en el logotipo también tipográfico de la bodega esta vez tratado con surcos que nos llevan a pensar en los renques que generan los viñedos.