La marca de tequila Patrón decide rendir homenaje a una de las celebraciones más emblemáticas de México, el DÃa de los Muertos, a través de esta edición especial. Es la oportunidad, que tiene la marca, para mostrar el amor y el respeto por las tradiciones culturales de su paÃs y compartirlo con el mundo de una manera muy especial.
Fue asà como nació la idea de crear un packaging que representase al propio DÃa de los Muertos. Pero no con un envase cualquiera, sino a través de la gamificación del producto con una botella que se convierte en la Catrina, la principal protagonista durante las fiestas. La Catrina es una figura que muestra la aceptación de la muerte y la efÃmera naturaleza de la vida, con el uso del humor y la sátira.
El estuche de madera es un ataúd glamuroso, como ella, que reúne todos los elementos para que la Catrina viaje por el inframundo. La botella refleja la finura de un esqueleto y la forma de la hoja del agave, planta con la que se hace el tequila. La base de la botella está cubierta con la etiqueta, que representa los banderines de papel picado tradicionales con los que se decoran las calles durante el DÃa de los Muertos. Los complementos, el vestido y el sombrero, elevan el packaging al nivel coleccionista y sirven para convertir a la botella en la Catrina. El vestido de tul negro cuenta en el centro con el isotipo de la marca, una abeja, y el resto del vestido está decorado con temas florales, como los vestidos tradicionales de Catrina, convirtiendo asà al propio conjunto del vestido en un ecosistema con vida.
De esta manera, el packaging se convierte en un sÃmbolo y objeto de colección. Pero más allá de la belleza, el packaging está lleno de significado cultural y es un tributo a la vida y la muerte. Algo que sin duda, deja una huella en todos los que la aprecian.