Packaging para promocionar las naranjas mallorquinas a través de un proceso ecológico y natural. Una reivindicación y reflexión también a la cantidad de plástico que se genera al vender la fruta envasada.
La idea consiste en realizar un packaging para naranjas peladas que una vez consumida la fruta, un producto local abundante en la isla, pueda biodegradarse y dar lugar a un nuevo fruto.
Además se pretende incentivar la venta de este producto y su consumo. El diseño ha sido adaptado a distintos tipos de persona, como por ejemplo los niños, para que se lo lleven al colegio y así incentivar el consumo de fruta en edades tempranas; adolescentes, que también se lo podrán llevar al instituto/universidad, creando un packaging juvenil que les llame la atención, y gente de mediana edad, que se puedan comer la naranja “on-the-go”, de camino al trabajo o en el tren.
El problema que existe actualmente con los envases plásticos es que, una vez consumida la fruta, la mayoría de veces acaba en el suelo, lo que crea un gran impacto medioambiental.
La idea de este nuevo envase “Podrit” (Podrido en catalán) es reducir este impacto y generar un elemento interesante también para la sociedad. Creado a partir de papel reutilizado, pulpa y semillas de naranja, con una estética intrigante y un aire ecológico, Podrit genera un beneficio a parte de cumplir su función de envase.
Si el pack termina al suelo después de haber sido utilizado genera un nuevo ciclo, pues el propio papel sirve de sustrato y cuando llueve, la semilla germina pudiendo dar vida a un nuevo naranjo.
Un nuevo concepto que sigue todo el ciclo de vida de la naranja.
