Se trata de un proyecto de autopromoción de nuestro estudio, dirigido a potenciales clientes que puedan valorar la idea como parte central de un proyecto. El objetivo fue sorprenderles y posicionarnos en la mente de estos posibles clientes apropiándonos de un signo fácilmente comprensible y recordable.
Enviamos señales a modo de carta de presentación. Potenciamos el nombre de nuestro estudio a través de un elemento de comunicación visual cotidiano.