Prisma es una experiencia dirigida a los amantes de la tipografía (realmente podría tenerlo cualquier persona que esté interesada mínimamente en la tipografía/diseño) pero también para aquellas personas que quizá tienen más dificultad a la hora de hacer un buen uso tipográfico.
Es un kit que lo componen 7 piezas diferentes, cada una representada por un color (más una pieza extra). Esto ocurre de esta manera, ya que, como hilo conductor se lleva a cabo el concepto del PRISMA: la luz blanca al pasar por este tiene un comportamiento muy peculiar porque, al traspasarlo, se descompone en 7 colores diferentes. Como no puede ser de otra forma, este lo componen elementos que se relacionan con la tipografía y que cualquier persona (que esté tanto en nivel de iniciación como profesional) pueda considerar útil para su formación o inspiración como diseñador (o artista).
Además, la identidad del kit (y de toda la marca) cuenta con un lettering diseñado exclusivamente para él. Este está creado y diseñado bajo las características de una tipografía incisa, donde los acabados tienen una morfología (o características) que recuerdan al recorrido que realiza la luz blanca al pasar por el prisma para poder descomponerse en los 7 colores.
LETTERING (Todos los glifos hechos se muestran en una de las imágenes adjuntas)
Prisma nace de la necesidad de buscar una representación gráfica en forma de tipografía del recorrido que hace la luz al pasar por este para descomponerse en 7 colores.
Si nos paramos a analizar en profundidad el porqué de este proceso, llegamos al punto de que la luz necesita tener primero una reflexión (el rayo de luz rebota sobre una superficie) para que luego ocurra la refracción (el rayo de luz atraviesa esa superficie cambiando su dirección y creando un ángulo). El ángulo de incidencia de la luz es igual al ángulo que se refleja, por lo que, el recorrido es el mismo pero en dirección contraria. Además, en el caso del prisma, al tratarse de una superficie lisa, ocurre la reflexión especular, lo que hace que los rayos de luz se proyecten de una manera ordenada y conservando su forma. Del mismo modo, esto ocurre en una sucesión, es decir, van apareciendo uno detrás de otro, ya que, el valor de índice de refracción en un prisma es diferente para cada color (se forma una separación de frecuencias).
De esta manera he realizado 90 glifos donde se muestra de manera gráfica todo lo explicado anteriormente. Entre todos esos caracteres, aparecen también unos que no son de la misma morfología que los glifos base del lettering. Esto está pensado de esta manera para hacer alusión a la singularidad de cada pieza. Todos los títulos cuentan con un carácter diferente.
En cuanto al logotipo, al ocurrir la reflexión, los rayos de luz rebotan en dirección contraria (se muestra en la anatomía normal del lettering), pero siempre existe la refracción, que es ese porcentaje de luz que consigue traspasar el material. En este caso, el pie de la R hace referencia a este fenómeno, y por ello, en vez de empezar desde el bucle, lo hace desde la parte superior pegada al asta (pero con una dirección oblicua, para hacer referencia a la morfología natural que coge esta parte de la R en su estado habitual). De esta manera, se consigue que el logotipo reúna los dos procesos clave para la descomposición de la luz: la reflexión y la refracción.
(Todas las piezas se enseñan en el vídeo adjunto con un audio explicativo)
PIEZA 1: BARAJA TIPOGRÁFICA
Saber hacer un buen uso de la tipografía no es algo fácil. Muchas veces, a la hora de diseñar surgen varias dudas acerca de cuántas tipografías pueden combinarse entre sí, y también de si el conjunto final entre ellas casa bien o no. Esta baraja tipográfica es la guía que va a servir para orientar un poco acerca de ello y ponérselo un poco más fácil a todas aquellas personas que lo necesiten. Dentro de ella van a haber desde posibles combinaciones tipográficas que se pueden hacer, hasta otras que no, y por supuesto, todas ellas razonadas.
CUANDO HAY 2 TIPOGRAFÍAS
Para la parte delantera de las cartas, donde va la combinación tipográfica acompañada de sus correspondientes nombres, he optado por una maquetación similar a las de las cartas del poker originales (porque al final se trata de saber interpretarlas y adaptarlas a mi diseño). La combinación tipográfica aparece en la mitad, siendo así el elemento que más llama la atención, y luego, en los extremos, aparece el naipe (en cada caso con las tipografías correspondientes que aparecen en cada carta). De manera perpendicular
a este, se muestra la tipografía de la que se trata (nombre y peso). Así mismo, se consigue una estructura compensada y visual, donde hay una jerarquía que permite que la información se lea de mayor a menor importancia.
CUANDO HAY 3 TIPOGRAFÍAS
En el caso de las combinaciones de tres tipografías, la maquetación cambia
un poco. La combinación tipográfica se sigue encontrando en el medio, pero en este caso, se suprime el naipe que hay en la parte inferior (para así poder poner la información de las tres tipografías). La info de las tipografías (nombre y peso) sigue estando perpendicular.
De esta manera, a pesar de ser un poco diferente a las cartas de combinaciones de dos tipos, se sigue consiguiendo una estructura compensada y visual, donde prevalece una jerarquía que permite que la información se lea de mayor a menor importancia.
PARTE TRASERA
Teniendo como punto de partida que se trata de una baraja (en específico la de poker), he tomado como referencia varios diseños de la parte trasera de estas. La característica que se repite en todas ellas, es que, el centro está compuesto por un rectángulo (que por lo general toma el mismo color que el de los naipes, rojo o negro) y a su alrededor un marco blanco.
Es una composición sencilla, pero visual, donde de una manera clara y directa,
se muestra en la parte superior la combinación tipográfica (las familias) que aparece en el reverso de la carta. Cada una de ellas está escrita con una tipografía perteneciente a dicha familia. En la parte inferior, aparece un SÍ/NO en grande, con la respuesta a si la combinación que se muestra es correcta o no. - Hay que tener en cuenta que hay en alguna ocasión donde las dos están en negrita, haciendo referencia a que esa combinación podría ser utilizada, o no, dependiendo de para qué fin se pretenda utilizar -. Por supuesto, en la mitad se encuentra la explicación de porqué podría ser utilizada, o por lo contrario, porqué no.
Siguiendo con el sistema gráfico establecido en toda la marca, los elementos están alineados a la mitad y con unas jerarquías muy marcadas. Toda esta información está “metida” en un rectángulo rojo y le acompaña un marco en el color que cogen las cartas de la baraja. Así se completa su similitud con una baraja de poker, pero adaptado a la baraja tipográfica de Prisma.
PACKAGING
Prisma es una experiencia única y diferente, y por eso, quiero que todas las piezas lo sean también. Este packaging no podía ser menos. Es muy experimental donde he querido jugar dejando de lado las cajas convencionales de barajas, y creando así la mía propia.
Para empezar, se trata de un tríptico “desplegable”, que al abrirse, se encuentran las cartas en medio. A su derecha aparecen las familias tipográficas acompañadas de sus respectivos naipes, y a su izquierda, la explicación de lo que te vas a encontrar en esta baraja (un poco contextualizar al usuario qué es y para qué) acompañado del símbolo de esta pieza, la M.
En el otro lado del desplegable, básicamente está el diseño de la portada colocado a la mitad del diseño. El título aparece en grande en la parte superior, y el número de la pieza acompañado de la descripción en la parte inferior.
PIEZA 2: LIBRETO TIPOGRAFÍA
Al ser una experiencia tipográfica dirigida hacia tipógrafos y diseñadores gráficos, incluir un libreto donde se explique qué es la tipografía, su historia, clasificaciones, normas... es esencial. Este libro muestra todo eso.
Este libreto a pesar de que como tema principal trate la tipografía, no podemos olvidar que esta engloba diferentes partes. Está la historia de la tipografía,sus clasificaciones, su construcción…y por lo tanto, cuenta con una estructura diferente para cada una de las secciones, pudiendo identificarlas más fácilmente.
En este caso, todas las secciones están acompañadas de una portada que las diferencia entre ellas, donde aparece el título con el número al que corresponde dicha sección. De esta manera, podría decirse que este libreto tiene secciones muy marcadas para que visualmente le sirva como guía al usuario al ver un patrón que se repite en cada una y percibir que se trata de un cambio de tema.
Para empezar, todas las secciones tienen una portada (acompañada del título y el número al que corresponde dicha sección). Pero claro, hay puntos en los que se diferencian otras secciones diferentes (en la parte de las clasificaciones, por ejemplo, que hay varias), y por eso mismo, para que el usuario perciba esto de una manera clara, las páginas donde se empieza a hablar de cada subapartado, aparecen con el fondo naranja (color al que corresponde esta pieza). Teniendo como punto de partida todo lo investigado de los sistemas reticulares, para este libreto he contado con dos retículas principales: la de manuscrito y la de columnas.
*Cabe destacar que la retícula utilizada es de 6 columnas.
Si bien se trata de un libreto en un tamaño A5, hay que tener en cuenta que el tamaño de la página no es tan grande (donde además hay que sumarle los márgenes) y que por lo tanto, la lectura en todo momento ha de ser sencilla, y que por supuesto, no canse y sea visual. De esta manera, para los puntos donde aparece bastante texto, he optado por utilizar dos columnas (no más, ya que el tamaño de la página no es muy grande, y por ello, las líneas serían muy cortas y la lectura se dificultaría). En cambio, para otros apartados donde no hay texto en exceso, he hecho uso del manuscrito. Al no tener demasiado contenido en texto, hace que la lectura sea amable en todo momento, y al no ser un tamaño de hoja demasiado grande, no se hace pesado.
* A pesar de ser una retícula que sale en menor medida, también se ha utilizado la modular. Siendo más precisa, en la sección donde se muestran bastantes imágenes, o donde se explican puntos más específicos como en la macro y microtipografía.
En todo momento, las páginas además de tener texto, también contienen otros elementos visuales que hacen más amable la lectura y el resultado final. En algunas son fotos, en otras tipografías más grandes, colores… Teniendo en cuenta lo anterior, como primer punto, la tipografía escogida para el texto es la misma que la auxiliar, la Helvetica Neue, que destaca por su gran legibilidad. Los acabados que tiene son los más óptimos para que la lectura sea cómoda y fluida. Además, al estar dirigida especialmente para ser utilizada en este tipo de casos, a pesar de que se utilizase en un tamaño no muy alto en puntos, se leería bien (por lo menos hasta los 7 puntos). Para los títulos, en cambio, he utilizado el lettering creado expresamente para este trabajo. Al final representa todo lo que es prisma. El interlineado utilizado también favorece la lectura, ya que está en el punto idóneo para que no esté muy junto, pero tampoco muy separado. Cosa que hace que el usuario no gaste tanta energía a la hora de leerlo.
Si nos paramos a analizar la distribución de los elementos, sí que es verdad que en la mayoría de los casos se ha intentado que la alineación y la justificación sea a la mitad (no de todos los elementos que aparecen en cada página, pero por lo menos de alguno sí). Es uno de los puntos clave establecidos en el sistema gráfico de la marca, y por ende, para que tenga una coherencia visual con el resto de elementos del kit, debe seguir las mismas reglas. Esto no quiere decir que el texto esté justificado a la mitad. De hecho en muy pocas ocasiones se puede ver utilizado este recurso, por la simple razón de que esto no hace tan fácil la lectura. He antepuesto la alineación de otros elementos a la mitad antes que la justificación de los textos. De hecho, en este caso la mayoría de los textos están justificados a la izquierda, ya que en el sistema de lectura europeo se hace de esa manera.
En cuanto a las jerarquías, siguiendo con la línea visual establecida en todos los elementos del kit, son muy marcadas. En todas las páginas (o en casi todas) aparece un elemento que resalta más que el resto.
Al ser un libreto explicativo, lo he querido hacer muy visual, y las jerarquías ayudan mucho a eso. No quería hacer algo monótono, buscaba que fuese diferente, que atrajera la atención del usuario, y por ello, considero que eso está conseguido gracias a la multitud de diferentes distribuciones que he utilizado en cada página. Sobre todo en este libreto, ya que, trata temas que son muy densos, y que por lo tanto, la utilización de imágenes y la buena distribución de estas hace que sea un libreto fácil de leer. En ningún momento causa rechazo ya que no se muestran páginas que exclusivamente contengan texto. La gracia es que todas las páginas están construidas bajo unos puntos muy específicos (retículas, interlineado, jerarquías…) que hacen que se perciba que pertenece a la misma marca. No es algo que al verlo desentone, porque las reglas básicas están aplicadas a cada una de las páginas que construyen este libreto.
Para la encuadernación he utilizado una especie de “carpeta” pero con anillas. La vi y me pareció interesante utilizarla, ya que no es algo muy usual, y como Prisma resalta por ser muy experimental, quería que con la encuadernación se hiciera más incapié en ese valor.
PIEZA 3: LIBRETO PRISMA
Este libreto muestra todo el proceso creativo que se ha llevado a cabo (de inicio a fin) para la creación de Prisma, donde el lettering destinado para la imagen corporativa de este kit tipográfico coge el mayor protagonismo. En él se muestran todas las ideas que he ido teniendo y cómo las he ido sintetizando hasta llegar a la idea final. Además, también aparece todo el proceso creativo (referentes visuales, bocetos, explicación de conceptos…)
* La estructura de este libreto es igual que al anterior pero con información diferente. La encuadernación también es la misma.
PIEZA 4: LIBRETA TIPOGRÁFICA
Al ser una experiencia tipográfica dirigida hacia tipógrafos y diseñadores gráficos, incluir una libreta con diferentes retículas para poder iniciarse en el mundo tipográfico haciendo pruebas y bocetos de posibles fórmulas tipográficas (o de lo que quieran) me parece interesante para introducir.
Esta libreta se compone de 5 patrones diferentes, cada uno de ellos proporcionando acabados diferentes (por las proporciones, espacios…) y más variedad en cuanto a propiedades tipográficas. Además, he querido dejar hojas en blanco, porque a veces también viene bien empezar sin ningún tipo de patrón y dejar volar la imaginación de una manera más libre. Siempre suele venir bien para dejar alguna cosa apuntada o hacer algún dibujo.
Para que la libreta siga la imagen visual de la marca, he metido algo de información (patrón, número, logo…) en la parte inferior y así identificar rápidamente que pertenece a prisma. Teniendo en cuenta que las páginas que más suelen llamar la atención al abrir una libreta son las de la derecha (por su colocación), en la parte superior de estas he optado por meter el logotipo, mientras que en las de la izquierda aparece el carácter especial de este (la R).
En cuanto a la encuadernación, tras mirar varios tipos diferentes para esta libreta, he dado con una que es bastante diferente a lo que se suele ver, pero que, al igual que el resto de encuadernaciones y packaging de Prisma, es muy experimental. Se trata de un juego de 3 bloques de 5 anillas de plástico, que se pueden poner donde se quiera.
PIEZA 5: TARJETONES TIPOGRÁFICOS
La morfología de la tipografía realmente es un punto muy importante. Al final, cada una de sus partes y la base sobre la que se construye cada una de ellas es lo que forman un carácter por completo. La microtipografía, en parte estudia esto. Pero además, cada familia tipográfica tiene su propia morfología, y por lo tanto, acabados que aunque a primera vista puedan parecer similares, no lo son. De hecho, esos pequeños matices son los que marcan la diferencia entre cada familia.
De esta manera, esta pieza reúne 3 tarjetones en los que, cada uno de ellos, recrea de una manera visual, llamativa, y divertida los puntos anteriores.
Al tratarse de un conjunto de 3 tarjetones, le he creado un packaging. Este al final funciona como un sobre. Protege y une los 3 tarjetones, y además, hace que este tenga una “portada”, haciendo que cada una de las piezas del kit tenga la suya. El mecanismo no es muy complejo, pero es diferente y hace que resalte por su sencillez.
PIEZA 6: MATERIALES CALIGRÁFICOS
El paraíso de cualquier amante del mundo de las letras probablemente sea entrar en una tienda con todos los brush pens, plumillas, bolis caligráficos… del mundo. Este kit no puede proporcionar toda esa cantidad de material, pero sí una pequeña parte de lo nombrado, para así también poner en práctica de manera física todo el contenido que se puede encontrar dentro del kit.
El mecanismo utilizado para esta pieza es sencillo pero funcional. Consta de una caja con las medidas exactas para que quepan todos los elementos que van en ella. El cierre es a base de una solapa. La estructura que he optado para hacer esta pieza sigue la misma línea visual que el resto (como es de esperar, ya que, forman todas las piezas parte de la misma marca).
En la parte delantera, está el título de la pieza en la parte superior, acompañado del número y nombre correspondiente en la parte inferior.
En la parte trasera, están todos los materiales que incluye. La manera de maquetarlo es sencilla, se descompone en dos bloques principales. El que está en la parte superior, que sería el “Incluye” y en la inferior, los números de la cantidad de las piezas con los datos correspondientes de cada una.
Y, además, en los dos laterales también se encuentra algo de información. En el derecho aparece el título de la pieza acompañado de la descripción de lo qué es, y en el izquierdo, el logotipo de la marca, Prisma.
PIEZA 7: MUESTRARIO TIPOGRÁFICO
En cualquier diseño, la tipografía tiene un papel fundamental. Es uno de los puntos que más personalidad le da al resultado final. Sin embargo, muchas veces, se tienen grandes dificultades a la hora de escoger tipografías, ya sea porque es un ámbito dentro del diseño gráfico que no llama la atención, o por falta de información acerca de cada una de ellas (entre otras cosas). Este muestrario es una manera de ayudar proporcionándoles una selección tipográfica muy extensa donde se pueden encontrar una variedad muy grande de tipografías clasificadas en sus respectivas familias. Además de mostrar su morfología, se explica bajo qué conceptos fueron creadas, quién las hizo (tipógrafos/fundiciones), año de creación, en qué ámbitos del diseño pueden ser utilizadas (utilidades), etc.
La primera impresión al ver un muestrario (de cualquier tipo) siempre tiene que ser directa y muy visual, porque al final, como bien indica el nombre, se trata de un elemento que muestra algo. De esta manera, la estructura de este muestrario es de la siguiente manera:
Para empezar, he utilizado una retícula de 6 columnas, lo que me ha permitido jugar bastante con la posición de los elementos. De esas seis columnas, he optado por utilizar tanto la anchura de dos para algunos bloques, pero también de 4 para otros. Esto lo he planteado de esta manera por lo siguiente:
Si tenemos en cuenta que se trata de un muestrario en tamaño A5, optamos a un espacio más reducido para poder meter información. De este modo, en los apartados donde hay más info (como puede ser la descripción de la tipografía o los glifos de esta) ocupa 4 columnas. Esto está pensado de esta manera, ya que, si se utilizasen menos, quedarían muy cortas las líneas y entorpecería un montón de lectura. Haciéndolo así caben los caracteres necesarios para poner la información de la manera más cómoda posible. Mientras tanto, donde va la información que es más esquemática y por puntos, he utilizado dos columnas.
De esta manera, en la parte superior se encuentra el nombre de la tipografía (lado izquierdo) acompañado de los datos más técnicos de esta (familia tipográfica, autor, año de creación…). La colocación de estos no está así por casualidad, ya que, si nos regimos por las normas de maquetación (y sin ir más lejos por el sistema universal de lectura), siempre empezamos a leer una página por la parte superior.
A estos datos le siguen los glifos de la tipografía de la que se habla en dicha página a un tamaño relativamente grande, ya que, es lo que más protagonismo debe tener y lo que más llame la atención al mirar la página. Las jerarquías están muy marcadas en todas las piezas que componen este kit, y el muestrario no tenía que ser menos. Además de lograr que la atención de usuario vaya directa a esta sección, también se consigue que inconscientemente después de ver eso mire hacia arriba (donde se encuentra el nombre de la tipografía acompañado de los datos técnicos), por la colocación de estos elementos. Al final se trata de una estrategia para hacer más fácil la lectura al usuario, y a su vez, que sea visual y atractivo.
Más abajo se encuentra la descripción de la tipografía: ¿Por qué se creó?, ¿Quién la creó?, ¿Para solucionar qué tipo de problema? y más abajo, la info donde se recomienda que se use (diseño editorial, branding, packaging…). Para cerrar la página, aparece el tamaño de dicha tipografía por puntos, para así hacer una demostración de cómo quedaría en el caso de que la quieran utilizar. He metido toda la información que creía necesaria. Tampoco se trataba de meter muchísima, he preferido sintetizarla y meter los puntos más importantes
a resaltar. Esto me ha permitido jugar con una composición que, a pesar de que compositivamente hablando no sea muy compleja, es muy visual y limpia.
Se vuelve a hacer un guiño al sistema gráfico establecido en la colocación de los glifos (a la mitad) y está todo dividido por columnas (explicado anteriormente), cosa que hace más fácil la lectura y más atractiva la gráfica.
PIEZA EXTRA: TIPÓMETRO
Al ser un kit tipográfico, una de las cosas más sensatas es meter un tipómetro. Una de las cualidades de estos es que la información que va en ellos puede variar, y por lo tanto, no es algo fijo. Teniendo esto como punto de partida, este tipómetro va a contar con los puntos más importantes de Prisma.
Teniendo como referencia el análisis hecho, este tipómetro cuenta con los puntos imprescindibles que siempre ha de tener cualquier tipómetro:
1. Puntos tipográficos (del 3 al 42) con la palabra “Prisma” (naming de la marca) y la tipografía “Helvetica Neue” (tipografía auxiliar de la marca).
2. Regla en centímetros y milímetros (de 5 en 5).
3. Grosores (del 0,25 al 16) acompañados por los milímetros de altura de cada uno.
Luego, tiene otros puntos técnicos acerca de la historia y medición de un tipómetro que me han parecido interesantes para meter:
1. Cuantos milímetros corresponden a un punto americano (pica), y una pica completa (12 puntos de pica).
2. Cuantos milímetros corresponden a un punto europeo (didot), y un cícero (12 puntos didots).
3. Cuántos milímetros son una pulgada (porque también se pueden medir las tipografías con este valor) y un señalizador con el tamaño exacto de esta.
Y como último punto, algunas características acerca de Prisma (marca para la que va dirigido el tipómetro):
1. Ángulo del rayo de luz (mitad del recorrido) + ángulo del rayo de reflexión (recorrido completo). Para poder señalizar estos dos, he aprovechado
la ligadura que he hecho con las letras P y R. Considero que es un dato interesante para meter en el tipómetro, ya que, al final, forma parte de la morfología del lettering creado exclusivamente para Prisma.
* Cabe destacar que los números que señalizan cada ángulo, son pertenecientes al lettering creado para Prisma.
2. Medidas del asta del lettering. Hay que tener en cuenta que estas medidas cambiarán según a qué tamaño se utilice el lettering (se escala), pero esto señaliza la proporción a la que está construido, y por lo tanto, la diferencia de contraste que habrá entre el trazo más ancho y más fino.
3. Degradado de colores acompañado de los títulos correspondientes de la pieza del kit que representa cada uno. En el caso de este proyecto, los colores cogen un papel fundamental (le dan un sentido y significado al kit, ya que, son los colores en los que se descompone la luz blanca al pasar por el prisma -rayo reflexivo-).
Teniendo como punto de partida que el sistema gráfico de mi marca cuenta con una alineación hecha a la mitad, he procurado que el tipómetro de una sensación visual así. Para ello, el elemento que más grande aparece (la ligadura del PR donde se muestran los grados del ángulo) lo he alineado a la mitad. Luego, el resto de elementos aparecen debajo de él (divididos en dos columnas) dando la sensación también de que están a la mitad por los siguientes motivos:
Para empezar, en los extremos están tanto la regla como el degradado de colores, por lo que la alineación ya no está ni a la derecha, ni a la izquierda, indirectamente se posiciona a la mitad.
Además, como segundo punto, al tener las dos columnas el ancho total del elemento más grande posicionado a la mitad (el PR), el resto de datos se posicionan debajo de este, haciendo que estén también a la mitad.
CAJA: KIT
La manera en la que presentamos algo, es lo que verdaderamente incita a prestarle más o menos atención a un objeto. Si vemos dos objetos que contienen exactamente lo mismo pero van en packagings diferentes, probablemente nos fijemos antes en el que nos gusta más. En el caso del diseño, con los packaging ocurre lo mismo que con las portadas; son el tentempié previo a la comida. Es lo que te va a dar una pista de lo que te vas a encontrar dentro (o no, a veces sorprenden). Pero indiscutiblemente, un buen packaging es lo que marca la diferencia.
Quería que la caja siguiese con la misma apariencia que todas las partes que forman parte de ella. De esta manera, la tapa cuenta con el nombre de la marca (y con su respectivo logotipo) en la parte superior, y en la inferior con un breve texto descriptivo de lo que es, en este caso: KIT TIPOGRÁFICO.
Para la parte trasera he optado de nuevo por otro diseño visual y sencillo, acorde con todos los elementos que forman parte del kit, donde además la alineación de los elementos es a la mitad pero con una maquetación un tanto diferente. Se muestra el “INCLUYE” en la parte superior, y debajo de este, en el lado izquierdo aparece el número al que corresponde cada pieza, y en el izquierdo el nombre de cada una.
Como último detalle, aparece una frase detrás de la tapa (que, por ende, se vería al abrir la caja) donde además de dar la bienvenida a Prisma, he querido añadir una frase dicha por Tschichold que me fascina y me parece que va perfecta para el kit: “Palabras bien elegidas merecen letras bien elegidas, merecen que se les componga con afecto, inteligencia, conocimiento y habilidad”.