He creado un packaging de una marca de té de especialidad (ficticia), concebida con la fusión entre la cultura japonesa y la occidental. El resultado es "Rikyü", un nombre inspirado en el legado y las enseñanzas del maestro japonés Sen no Rikyü. El objetivo es unificar la tradición y la elegancia del arte del té japonés con la modernidad y la accesibilidad, creando una experiencia única para los amantes del té en todo el mundo.