Identidad creada para el estudio Manolo Rúa inspirada en tres elementos gráficos: una pieza de puzzle, la primera letra del nombre del arquitecto y las geometrías de los planos arquitectónicos.
La identidad resultante es una marca flexible que se expande según los soportes en los que se aplica. También puede funcionar como contenedor de imágenes creando una estética contudente y versátil.