Este proyecto fotográfico trata de cómo se vive siendo una persona PAS. La plasmación de cada uno de los miedos y sentimientos en las fotografías que gracias a la edición consigue crear un ambiente surrealista que cuadra muy bien con el concepto. Se ha formado una narración con las imágenes y el poema en el que están basadas, aquí se han subido tres ejemplos, en los que se van jugando con los miedos que transmiten cada una de ellas. Desde la claustrofobia pasando por la hipocondría y el control de las emociones por terceros se analiza la vida de una persona hipersensible desde un punto de vista personal. El poema escrito por la alumna y en el que se basan las fotografías es el siguiente:
Corazas finas.
Finas y palpables.
Tan palpables que siento su grosor.
Se dilatan al tocarlas.
Lentamente, sin dejar aire entre ellas y yo misma.
Tan finas que una palabra las rompe.
Palabras,
gritos,
personas.
Una crisálida que se rompe al mínimo movimiento de alas.
Fuerte y débil a la vez.
Salgo y no me encuentro.
Salgo y me encuentro demasiado.
Me encuentro demasiado en todos.
En todas las palabras,
gritos y personas.
Me encuentro en un reflejo.
Un reflejo de lo que fuimos.
Un reflejo de ti y de mí.
Un reflejo dislocado y roto.
Lo siento.
Siento demasiado para estas corazas.
Rotura,
estalla
y sale todo a borbotones.
Me ahoga, me ahoga, me ahogo…
Me ahogo en sentimientos.
Una y otra vez. Todo sale tan rápido que no puedo pararlo.
No sé. No sé si no puedo o no quiero.
Sale y me ahogo.
Me ahogo en mí, en ti, en un nosotros y en un ellos.
Me ahogo porque no entiendes y no quieres entender.
Me ahogo porque te siento demasiado.
Te siento tan palpable a ti y a todos.
Me siento palpando cada uno de vuestros pensamientos como si fueran míos.
Lo siento.
Lo siento todo tan dentro y tan fuera a la vez.
Lo siento todo tan real que no sé lo que es ficción y lo que no.
Palabras,
gritos,
personas…
Todo llega al mismo sitio.
Crisálida.
Crisálida que ya no existe porque yo exploto.
Tormenta, fuego, cascada, todo lejos, todo mío.
Todo lo siento.
La crisálida se ha roto y nunca más volverá a lo que fue.
Se ha roto y yo siento. Me siento.
Solo a mí. Al fin.
Silencio. Negro.
Yo.