Terrákos nace en base a la biodiversidad específicamente en la marina y por el alarmante estado en el que se encuentra a causa de la eutrofización y la contaminación. Se conforma de un sistema de dos módulos combinables y apilables entre ellos. El nombre de cada unidad es Terrako y, en su conjunto, Terrákos, término que en griego se refiere a la terracota, tierra cocida, material principal de la pieza. En su interior se encuentran las bolas de Neptuno, aglomeraciones de fibras de planta posidonia, las cuales cumplen la función de atrapar los microplásticos. Dependiendo de la profundidad a la que se instale el producto se podrá colocar de 2 a 5 unidades. La cantidad ideal para la profundidad de la costa mediterránea es de 3 módulos unidos al terreno arenoso. De esta torre de piezas se deben instalar más conformando así un pequeño bosque.