El evocador universo de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ se ha convertido en el protagonista de los escaparates de invierno de Joyería Montiel. Reinterpretar este fabuloso cuento ha sido un interesante reto creativo realizado artesanalmente en papel.
Hemos representado a tres de los personajes principales; al Sombrerero Loco, sentado sobre un peculiar carromato; a Alicia, que ha bebido de la botella y ha crecido saliéndose de la casa del reloj, y finalmente, a una sofisticada Reina de Corazones haciéndose un selfi.
Nos hemos alejado de la estética clásica de este cuento con el objetivo de sorprender al espectador con una escenografía invernal en grises y malvas y un vestuario peculiar, aunque encontramos algunos elementos característicos de la estética de este cuento, como el detalle del precio 10/6 en el sombrero del Sombrerero Loco.
También hemos cuidado especialmente la integración de las joyas en la escenografía, de tal modo que formen parte del relato de cada vitrina y adquieran protagonismo. Como se observa, algunas de las piezas están iluminadas, lo que nos permite contar el relato a dos niveles.
Por una parte, lo que sucede en la escenografía general y, por otra, lo que ocurre dentro de las ventanas. Por ejemplo, en la vitrina del Sombrerero Loco, vemos a este personaje sirviendo el té, pero a través de las ventanas observamos al gato de Cheshire y una serie de relojes que marcan las seis, la hora en la que se ha detenido el tiempo en el cuento.
“Vaya forma estúpida de matar el tiempo», gritó la Reina. «Y desde entonces… son siempre las seis de la tarde… Siempre es la hora del té y no tenemos tiempo de lavar la vajilla entre té y té”, explica el Sombrerero a Alicia en el episodio de su merienda con la Liebre de Marzo.
En la vitrina de Alicia vemos a través de las ventanas iluminadas, cómo todos los muebles salen volando cuando ella crece al beber de la botella. Pero hay un tercer nivel de relato.
El que puede crear el espectador mirando estos escaparates. ¿Conseguirá Alicia recuperar su tamaño y llegar a tiempo a la hora del té? Tiene raquetas de nieve a su lado. ¿Para qué? ¿Dónde se encuentra en Conejo Blanco? ¡Qué presumida la Reina de Corazones! ¿A quién enviará el selfi que se acaba de hacer?.
Finalmente, esta fantasía de Alicia nos permitía descontextualizarla, de tal forma que encontramos reminiscencias clásicas combinadas con elementos actuales. Es el caso, por ejemplo, de la Reina de Corazones.
Viste un traje de falda, con papel bordado, y chaqueta que recuerda a los de finales del siglo XIX, pero se está haciendo un selfi con un móvil. Alicia también lleva un móvil que está a punto de caérsele de la mano.
Es en la fotografía del móvil donde aparece la figura del Conejo Blanco mirando la hora, como no podía ser de otro modo. ¿Llegará a tiempo para tomar el té con el Sombrerero Loco? Lo dejamos a la imaginación del espectador…