Se trata de un proyecto académico donde se pedía el diseño de un packaging huevera de 4 unidades. En este trabajo, se le dió una vuelta al concepto de huevera y se decidió alejarse de la típica huevera que todos estamos acostumbrados a ver.
En este caso, se buscó diseñar una huevera con la que podamos interactuar y crear una experiencia de uso. El packaging consiste en abrir las ventanas semitroqueladas que tiene en el frontal de tal manera que cuando coges el huevo cae el que está en la parte superior.
Para evitar que los huevos puedan sufrir una rotura en la caída, la parte de inferior de la estructura se ha diseñado de tal manera que queda una cama de aire que sirve para amortiguar.
Además, se ha querido jugar con esa forma de gallinero en la que abres la puerta y ya recoges los huevos. El envase está fabricado en dos piezas y con materiales reciclados. La caja exterior es automontable, y está hecha en cartón corrugado de una onda de 3 mm de grosor que le aporta gran resistencia contra los golpes.
La estructura interna es una sola pieza y se monta doblándola, es más ligera, y está hecha con papel Kraft de un ramaje de 300g. El envase está pensado para ser reutilizado, es decir, puedes acudir a la tienda o a la granja con tu envase y en vez de llevarte otro nuevo se puede rellenar.
Además, está diseñado para ser apilable y poder ser expuesto en estanterías. También se ha diseñado un sistema de transporte para que no haga falta ningún tipo de bolsa y consiste en introducir los dedos por los agujeros que sobresalen por la parte superior de la caja y así poder transportarlo.
En cuanto a la gráfica, se ha desarrollado un sistema manual de sellos para la estampación de la gráfica sobre el envase. Consiste en que con un solo sello y un rotulador se pueda distinguir entre los tres tamaños de huevos.
Esto permite que el proceso sea más rápido, eficaz, económico y sin la necesidad de disponer de varias etiquetas.
