La solución propuesta al claustro de la escuela IDarte, Escuela de Diseño Pública de Euskadi se basa en un material: LA MADERA.
El proyecto funciona como auditorio, lugar de reunión, contemplación, encuentro y refugio.
El sistema se basa en la repetición y variación de una escuadría que conforma el peldañeado. Este, al no estar completamente clausurados, forman unos planos virtuales que abren el frente. Es el corte/sección la que resuelve las distintas espacialidades y relaciones entre espacio abierto/cerrado, positivo/negativo y lleno/vacío, buscando crear un vaciado en el claustro.
La madera como elemento lineal, junto con unas vigas tipo T, permite la conformación de pórticos y/o bastidores estructurales, que resolverán estructura, circulación y cerramientos de forma coherente y unitaria. La estructura se basa en una retícula de vigas ancladas en suelo y pared.