Desarrollo de marca para promocionar la oferta gastronómica de la ciudad de Benicarló. Para reforzar el carácter auténtico se trabajó con la “ó”, intrínseca de su denominación. Se interpretó como un plato que respresenta la oferta gastronómica sobre el que se pone el acento. Para destacar los diferentes productos gastronómicos se puede directamente colocar una imagen de producto y situarle el acento en la parte superior y para así poder crear múltiples soportes de promoción para sus diferentes acciones a lo largo del año. El cromatismo combina el amarillo (sol), verde (huerta/interior) y azúl (mar) con degradados creando infinidad de combinaciones al igual que ocurre con los elementos gastronómicos.
El resultado es una imagen fresca y potente que resulta versátil y está creada con la misma tipografía que su marca turística.