Siguiendo la tradición popular de la laguna de los dioses, proponemos un recorrido análogo a uno metafísico desde el mundo terrenal hasta el de los dioses, el mirador del lago Cuicocha.
Así, tras ascender una leve pendiente de espaldas al lago, descendemos por un pasillo oscuro hasta el espacio de meditación iluminado cenitalmente que nos enmarca el cielo para su observación y meditación.
Tras esta sala, atravesamos un pasillo oscuro que nos condiciona el ojo para que, al llegar a la escalera de salida hacia el mirador, la luz exterior nos ciegue, simulando el ascenso hacia los dioses.