El cordero Chamarito es una raza de oveja autóctona de La Rioja. Nace y vive en los valles del Cidacos y el Linares y será esto lo que la identifique. Su sabor característico se da por la manera en la que convive con el medio, de una manera natural y sostenible.
Por lo tanto existe una relación muy estrecha entre oveja y paisaje que es lo que dará origen a este proyecto. Mediante una ilustración topográfica de una de las localizaciones conseguimos no solo mostrar información del terreno sino que colocamos al espectador en una posición elevada, una vista cenital que le da una visión privilegiada.
Un sentimiento que queremos transmitir cuando compre el producto. Gráficamente destaca por las formas orgánicas, el dinamismo y los colores tierra. Por otra parte, el packaging funciona de la misma manera que lo hace la oveja con el paisaje.
La caja, la bandeja y la faja funcionan juntas, equilibrandose entre ellas, para ofrecer un producto atractivo y llamativo. La bandeja es una bandeja rectangular termoformada en cuya base podemos observar varios alveolos con los que compartimentar las chuletillas, de manera que queden protegidas e incluso permitan al usuario dosificarlas.
Así podrá cocinar únicamente las que necesite dejando el resto en la bandeja que quedarán protegidas gracias a la barrera film resellable. La disposición será de grupos de dos chuletillas colocadas en direcciones opuestas para repartir el peso de manera equilibrada por toda la superficie del fondo de la bandeja.
Estos compartimentos también ofrecen mayor rigidez a la estructura ante posibles torsiones. El envase secundario es una caja rectangular desplegable con varias solapas que alargan la apertura del producto.
Estas solapas tienen formas orgánicas relacionadas directamente con las curvas del terreno. Se solapan unas con otras dando sensación de profundidad al diseño además de conseguir una experiencia de apertura diferente y atractiva.
La zona del “valle” hace de ventana para que el consumidor pueda ver el producto de manera directa. En las solapas también podemos encontrar información sobre el producto como su origen o el paisaje en el que vive, un extra a parte de los datos técnicos que se encontrarán en la parte trasera de la caja.
Cuando nos encontramos con el sistema completo tenemos una caja atractiva, que ofrece información y que protege al producto. Es muy esbelta por lo que se puede apilar fácilmente, un punto muy positivo para su almacenaje, transporte o colocación en el punto de venta.
Una propuesta de packaging que pretende dar a conocer en el ámbito gourmet este producto tan exclusivo de la tierra riojana.
