Suna es un restaurante saludable que busca crear una comunidad de personas conscientes de que la salud es holística. Para ser saludables, se necesita tener en equilibrio cuerpo, mente y espíritu.
Tomamos de referencia la arquitectura japonesa para crear un espacio flexible, transparente y limpio. Una relación entre los detalles, materiales, entorno y sonidos permite crear un área de energía positiva y que, al mismo tiempo, haga sentir al usuario cómodo y tranquilo. Además, la disposición del mobiliario y la iluminación natural favorecen una atmósfera relajante.
Para contextualizar el espacio, se le agrega color en pisos y en los murales que cuentan los valores de la marca y su propósito.
La fachada y el espacio conservan una modulación constante para que toda la carpintería del lugar esté alineada. Fue muy interesante explorar la unión entre las maderas y el vitroblock para crear una solución más cálida y flexible para los espacios.
La marca multicolor vive en el mural del fondo de la barra. El resto de los muros son diseños por Beno Ramírez, un diseñador mexicano especializado en marcas y creación de conceptos. Estos cuentan los diferentes valores de la marca de una manera gráfica y divertida, invitando a los visitantes a reflexionar sobre la importancia del bienestar integral.