Teatrería. Identidad corporativa de una escuela de teatro.

Antonio Espuch

Teatrería es una escuela de teatro ficticia cuya identidad se ha elaborado completamente (desde naming, logotipo hasta recursos gráficos y merchandising) durante el desarrollo del Curso de Diseño Gráfico de la escuela Estación Diseño.

Nuestra escuela de teatro se sitúa en la ciudad de Granada. La imagen de Teatrería pretende transmitir un espíritu abiertamente enérgico y dinámico, capaz de apelar a la personalidad arriesgada y creativa de aquellas personas que encuentran en el teatro su vocación, un estilo de vida único; una forma de entenderse a sí mismo.

Teatrería está destinada a ser un referente de la escena teatral a nivel provincial y nacional, con una amplia oferta escolar que abarca todas las disciplinas de las artes escénicas.

La construcción del logotipo de la empresa se compone del resultado de un relámpago partiendo una máscara de teatro clásica. La tipografía se convierte en un elemento fundamental que determina el juego que se establece con los recursos gráficos de la papelería y resto de elementos de la marca.

El proceso de creación del universo gráfico de Teatrería tiene unas reglas muy claras: un lápiz y el color naranja. Con estas dos reglas bien marcadas, más allá de encontrar limitaciones, lo que se ha generado es una infinidad de posibilidades.

Así bien, lo más destacable del proceso de creación ha sido cómo la gráfica nunca se encontraba del todo terminada, permitía evolucionar, y en cada paso del desarrollo las aplicaciones se implementaban con nuevos juegos y técnicas, como la inclusión de la fotografía o el carvado en linograbado.

Para ilustrar lo dicho, se adjuntan tres fotografías que muestran los diseños del logotipo, la papelería y el diseño del vehículo de la empresa.

El autor de Teatrería es Antonio Espuch y Antonio es un tipo feliz. Dicho esto:La biografía de Antonio se compone de una historia de concatenaciones de fracasos de todo tipo: fracasos ordenados, caóticos, cruzados, armónicos, edulcorados, contextualizados y descontextualizados, disfrazados, graciosos, traidores, divertidos, lúdicos, estúpidos, bienintencionados y/o brutalmente aplastantes.

Teniendo esto claro, ahora comenzamos: hace mucho, mucho tiempo, Antonio (a partir de ahora…

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