Carlota Carrillo siempre ha tenido interés por el dibujo, la pintura y las manualidades. Esto le llevó a estudiar diseño gráfico y a especializarse, más tarde, en packaging. Afronta cada encargo con entusiasmo e innovación. No obstante, su espíritu curioso hace que le interesen especialmente aquellos que le invitan a reflexionar, experimentar y explorar nuevos enfoques. En su trabajo, da prioridad al concepto, a partir del cual surge la estética, buscando siempre comunicar aquello que hace único y especial a cada proyecto.
A Mercè Puig, desde pequeña, le apasionaba el mundo del dibujo, la fotografía y la arquitectura. A medida que iba creciendo sabía que tenía que buscar la mezcla perfecta entre todo lo que le gustaba y finalmente se decidió por estudiar diseño gráfico. Durante los cuatro años de carrera se dio cuenta de que el mundo del packaging era apasionante para ella y a la misma vez le gustaba hacer proyectos reales, emocionales y sociales. Con un sentido, una herramienta para ayudar a unas personas o colectivos en concreto a partir del diseño gráfico junto con el diseño estructural. Intenta solucionar los problemas o encargos de la mejor manera posible, con perfección, sentido e innovación, y siempre disfrutando de los proyectos, encontrando esa parte que le motiva y que le hace buscar la mejor opción.