EL DURO Y LA PESETA

Beatriz Cuenca Sáez

Es una línea de packaging que evoca tiempos vividos, enfocada para los Baby Boomers. Les transporta a su infancia y juventud a través del packaging integral creando un delicado equilibrio entre elegancia y funcionalidad.

Es una creación para colección y/o regalo que busca conectar el producto con los recuerdos; en concreto con la festividad de las celebraciones en esas sobremesas interminables con los suyos, compartiendo risas, fotografías, juegos y cantos.

El tema central del diseño plantea un guiño a los billetes de pesetas, que en fechas navideñas se vestían de regalos familiares en forma de aguinaldos. Transmite historia, oficios tradicionales y manuales.

Es la tradición hecha billete, llena de simbolismo y significado; reivindicando el valor del trabajo artesanal y el patrimonio riojano. Se trata de un billete peseta 100% riojano hecho y bordado en tela: el y ella, el duro y la peseta; la parte del personaje y la del monumento/patrimonio.

La etiqueta del licor de café es el duro, es, por un lado, los rasgos del hombre que escribió por primera vez sobre esa bebida amarga llamada café en el cuerpo de un oficio tradicional riojano y, por otro, el Puente de Piedra.

En cambio, la etiqueta del licor de hierbas es la peseta, son los rasgos de la primera mujer botánica en España, también metido en el cuerpo de un oficio tradicional riojano, las plantas y, por el otro lado, las rocas de Autol.

La estuchería de madera presenta nuestro producto en una elegante caja tipo cesta que deja ver el diseño de las botellas. La función de ésta es organizar, sujetar y, además, proporcionar un fácil agarre gracias al asa que la sustenta de manera óptima y práctica; recordando así al antiguo portabotellas de la leche en vidrio.

Ambas botellas siguen la gama estructural existente de la propia marca, pero trasladada a una edición especial que convive a la perfección con la anterior. Son de un tono oscuro que realza los detalles del etiquetado en tela, fácilmente retirable.

El agarre es posible tanto del asa del cuello como del cuerpo, siendo una botella práctica y ergonómica, una de vidrio y otra de cerámica. Estéticamente hacen un conjunto cromático gourmet y con una segunda vida en la que puedes transportar una aceitera y vinagrera que marcan la diferencia.

Fotógrafa analógica y diseñadora gráfica especializada en packaging para la Industria Alimentaria y Vitivinícola. Amante de la vida de pueblo, de sus historias y costumbres y de lo rural. A nivel profesional, mi trabajo es puramente conceptual y se caracteriza por cómo enfoco los proyectos, así como la individualidad de cada uno. Para mí es importante la versatilidad y no repetir las mismas fórmulas. Estar reinventándome y experimentando me motiva.

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