Las visitas a la panadería viven en la memoria de todos los mexicanos. El olor del pan recién hecho, la compañía de ese ser querido que te abre la puerta y te entrega unas pinzas para seleccionar tu pieza favorita. Un mundo tan grande que no cabe en una sola charola y tiene que ser visitado regularmente. Un mundo que te acompaña a la escuela o al trabajo en forma de bolillo, o en esa concha que disfrutas con tu abuelo al tomar un chocolate caliente. Con más de 40 años Mi Pan ha llegado a miles de familias Mexicanas, rompiendo barreras entre generaciones y horneando para todos. En este proyecto buscamos resaltar el pan artesanal recién hecho. Honramos a todos esos panaderos que logran crear piezas únicas con las mismas bases y un toque de creatividad. “El concepto de Mi Pan sale de su corazón, su cocina. Ahí vivimos la magia y el talento de los panaderos que pieza por pieza dan forma a los panes. En todo el proceso se utilizan las charolas, para reflejar la frescura del producto las incorporamos a la tienda y utilizamos como material.” Alejandro Peña Del horno a tu mesa. Se utiliza la charola como acabado en el espacio para ligar el proceso con la experiencia de compra. Con esto se consigue dar una apariencia única, divertida y ordenada. Estas charolas no sólo se usan como elemento decorativo, sino sirven como base para dar orden a la exhibición del pan. El plafón de charolas ayuda a bajar la escala del lugar y hacerlo más acogedor. Se ilumina y funciona como difusor de la iluminación ambiental que se acompaña con spots para el producto. La marca se trabajó en colaboración con Firmalt, en donde por medio de rótulos tradicionales y comunicación se proyecta el amor con que se hornea cada pieza. El recorrido de la tienda es claro, el acceso lateral por el área de consumo te permite llegar al centro del espacio donde el recorrido comienza con la selección de pan y termina en la caja. Saliendo de la tienda la magia continúa, un pastel infantil, de quinceañera o de bodas, marca momentos inolvidables en nuestra memoria. La rosca de reyes que compartimos en familia y el pan de muertos con el que honramos a los que ya no están con nosotros. El diseño de Mi Pan se centra en crear comunidad y respetar la tradición de la panadería. Su diseño dignifica la visita de sus clientes, que por su contexto, no están acostumbrados a recibir diseño y experiencia en los espacios que frecuentan. Todo esto y más suma para crear una visita única y memorable.
