MONCALVILLO MEADERY, TRES PASIONES, UNA AVENTURARESUMEN Moncalvillo Meadery cristaliza la apuesta de crear una hidromiel gourmet impulsada por tres apasionados por la gastronomía, apicultura y enología, los tres pilares sobre los que se basa este proyecto.
El reto fue crear, a través de una de las primeras bebidas que descubrió la humanidad: la hidromiel, una marca que sintetizara y recogiera el discurso que sus promotores trasladan a su proyecto vital: máximo respeto al entorno (Sierra Moncalvillo), sostenibilidad y la palanca de una gastronomía comprometida y asentada en núcleos despoblados como narrativa.
El verdadero desafío consistía en encapsular todos estos significados en una marca que explicara, sin fisuras y artificios, la experiencia de trasladar al consumidor una propuesta tan singular y auténtica.
OBJETIVOS • Singularizar y evidenciar que Moncalvillo Meadery produce una hidromiel gastronómica, pensada por y para la alta restauración y que como marca encierra una verdad: máximo respeto al entorno.
• Construir un packaging que en el momento de consumo ayude a identificar qué se le propone al cliente y que localice la zona de origen de la miel y los procesos incorporados. • Proyectar el compromiso de sus promotores con el entorno: Moncalvillo, sostenibilidad, Rioja.
PROPUESTALa hidromiel en el imaginario colectivo está asociada a un producto de calidad medio-baja que cumple más una función de bebida “exótica” por las referencias en la mente del consumidor (atmósfera medieval, bebida nórdica…), la propuesta partía de romper este sesgo mental para ofrecer un producto Premium gourmet.
Para abstraernos de este posicionamiento y derribar estos tópicos recurrimos a la denominación en inglés de su lugar de elaboración y a una estética muy sobria en la que predomine la capa didáctica para formar e instruir al consumidor.
Cada una de las hidromieles se identifica con una numeración que facilita su reconocimiento, al margen de proporcionar información sobre el origen y la elaboración. La utilización de materiales totalmente sostenibles como el cierre con cera y papeles procedentes de bosques sostenibles refuerza el compromiso y respeto al medioambiente.
Nuestra propuesta está guiada por la mínima intervención, la ausencia de elementos superfluos, todo crudo, natural como en los orígenes, sacrificamos apetencia para que el producto y su origen brillen.
SOLUCIÓN GRÁFICALa apuesta por una tipografía clásica y rotunda con una gran legibilidad sirve para situar al producto con ausencia de artificios de la manera más cruda y neutra que nos ha sido posible, de manera que brille el contenido y el continente sirva para su función original de ayudar a identificar las características básicas de la bebida y su origen y procedencia.
Recurrimos a una paleta cromática sobre tonos ahuesados en los que los detalles y la superposición de capas en negros y dorados dotan a la etiqueta de un valor Premium que refuerza y apuntala el enfoque de bebida de acompañamiento de alta gastronomía con el que nace.
Un packaging único que sintetiza la esencia de una marca y de una bebida encaminada a convertirse en emblema y referencia en gastronomía. PRODUCCIÓNTodos los materiales utilizados parten de la premisa de ser respetuosos con el medio ambiente y fácilmente reciclables.
Estampación que sirve para reforzar el carácter premium del producto. Papeles provenientes de bosques gestionados de manera responsable aportan la textura física y emocional que hacen que esta hidromiel trascienda y refleje el compromiso y el propósito de sus promotores.
El estuche en el que se presenta está hecho en un papel reciclado kraft que acentúa el esfuerzo por la crudeza y naturalidad de todos los componentes. SOLUCIÓN GRÁFICAEstas nuevas bebidas están conectadas a nivel compositivo con las anteriores referencias en el mercado mientras que introducen unas variables propias que hacen que el producto tenga entidad.
Identificamos cada una de ellas con una letra “s” para Solera, “m” para Metheglin de manera que el consumidor entienda que está inspirado en este tipo de bebidas. Mayor sencillez jerárquica buscando la pureza de la estética.
